Conjunto de ánforas de diversa tipología utilizadas para el transporte y comercio del aceite a larga distancia. En este conjunto podemos encontrar una Dressel 20, Lamboglia 2, Keay 27, Oberaden 83 y una púnico-ebusitana PE16.

Las ánforas al ser recipientes de cerámica de gran tamaño solían acompañarse de un soporte cuando no estaban enterradas en el suelo. Estos pies tan estrechos facilitaban la estiba (adecuada distribución de la mercancía en un barco), apilando las ánforas en varios niveles, lo que permitía aprovechar el espacio interno del barco al máximo. Se usaban como principal medio de almacenamiento de vino, aceite, cereales, pescado, uvas, aceitunas, salazones como el garum, etc. Su producción era tan barata que en muchas ocasiones no se reutilizaban. Concretamente esta reconstrucción virtual corresponde a tipos anfóricos de aceite procedente de la Bética y las islas Baleares.

Ibiza será una importante productora de aceite de oliva, como demuestran los estudios de la isla llevados a cabo por el equipo de C. Gómez Bellard (1996, 2003; PUIG, GÓMEZ BELLARD y DÍES 2004; MARÍ, PUIG y GÓMEZ BELLARD 2005). Desde finales del s. III y hasta el siglo I a. C. habrá un ánfora específica para el envasado y transporte de este producto: la conocida como PE16.

Ya desde época de Augusto los valles del Guadalquivir y del Genil estaban cubiertos de olivares. Los estudios sobre la ocupación romana del territorio de J. M. Blázquez y J. Remesal, han puesto de manifiesto toda una estructura agraria y económica de centros de producción, puntos de embarque fluvial y lugares de fabricación de ánforas(más de 80 talleres). Su aceite fue envasado en las características ánforas casi esféricas, las Dressel 20, de las que se exportaron millones hacia Roma.